Las particularidades de la tos ferina en niños y adolescentes incluyen:
Susceptibilidad y mayor incidencia en adolescentes: Aunque la tos ferina es más común en lactantes y niños pequeños, los adolescentes también pueden contraer la enfermedad. La inmunidad proporcionada por la vacuna contra la tos ferina tiende a disminuir con el tiempo, lo que aumenta el riesgo de infección en la adolescencia.
Síntomas atípicos: A diferencia de los lactantes, los adolescentes pueden experimentar síntomas más leves y atípicos de tos ferina. En lugar de presentar tos fuerte y repetitiva con el característico "silbido tosferinoso", los adolescentes pueden tener una tos persistente, similar a una tos crónica o irritante que dura semanas o incluso meses. Esto puede dificultar el diagnóstico temprano y aumentar el riesgo de propagación de la enfermedad.
Potencial de contagio: Los adolescentes que tienen tos ferina pueden ser portadores asintomáticos de la bacteria Bordetella pertussis y transmitirla a otros, incluidos lactantes y niños pequeños que aún no están completamente vacunados. Por lo tanto, es crucial que los adolescentes estén al tanto de su estado de vacunación y reciban refuerzos de la vacuna cuando corresponda, no solo para protegerse a sí mismos, sino también para evitar la propagación de la enfermedad a grupos más vulnerables.
Complicaciones en casos graves: Aunque los adolescentes generalmente experimentan síntomas más leves, en casos graves, la tos ferina puede llevar a complicaciones como neumonía, dificultad para respirar, deshidratación o pérdida de peso. La pronta identificación y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones y promover una recuperación completa.
Importancia de la vacunación: La vacunación es esencial para prevenir la tos ferina en niños y adolescentes. La vacuna contra la tos ferina se administra como parte de las vacunas combinadas de la infancia, como la vacuna pentavalente o hexavalente. Además, los adolescentes y los adultos que no hayan recibido una dosis de refuerzo de la vacuna contra la tos ferina deben considerar la vacunación para protegerse a sí mismos y a otros de la enfermedad.
En resumen, aunque la tos ferina es más común en lactantes y niños pequeños, los adolescentes también pueden verse afectados. Los adolescentes pueden presentar síntomas más leves y atípicos, lo que dificulta el diagnóstico temprano. La vacunación adecuada y la conciencia de la importancia de la inmunización son fundamentales para prevenir la tos ferina y proteger a los grupos más vulnerables, como los lactantes.
Medica Cirujano y Partero, Terapeuta Respiratorio Certificado.
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